PSICORELATOS                    

EL PAPEL DE PSICOPEDAGOGIA EN LOS CENTROS PÚBLICOS: EL DESENGAÑO DE MICHAEL KNIGHT.

Por Carlos Cubero


Michael Night era inigualable cuando pulsaba el "turbo boost". Repetían la ascensión desde diferentes tomas (muchas de ellas repetidas) potenciando la percepción de poder de aquella maravillosa máquina Trans-Am de Pontiac. David Hasselhoff debía sentirse un poco patético cuando simulaba que el coche aterrizaba. Tenía que hacer como una cabezada para luego exclamar “WOOOWW!! YEAH! Kitt you're amazing!!!” Aun no puedo creerme que este tío fuera un número uno en las listas Alemanas con aquel “we are looking for freedom”. Pero, al fin y al cabo, era un tío sin par, con un pasado oscuro, pero un defensor de la verdad, la justicia y el abrillantador de coche ¿Cómo sería Michael antes de la operación de estética para reconstruir su rostro desfigurado después de aquel presunto horrible accidente? ¿Tenía derecho a una pensión por incapacidad permanente? ¿Cómo pudo popularizar los tejanos con dobladillo y naúticos?

Las cosas no me cuadraban demasiado respecto a Devon y sus preciosas ayudantes (Bonnie y, posteriormente, April). Devon era un claro sucedáneo de Michael Kane y el jefe de una organización no gubernamental con unos fondos cuantiosos de origen incierto. Y digo de origen incierto por que el mentor de la Fundación para la Ley y el Orden había ya fallecido. ¿Tenía acaso Wilton Knight una fortuna ilimitada? Además, si era el prototipo de inglés caballeroso, ¿por qué no llegaba al trailer borracho con unas pintas de más? No recuerdo haberle visto con un Spirit o una deliciosa cerveza en su mano.

Respecto a sus ayudantes, nunca me expliqué como a Michael no se le pasó por la cabeza propasarse con ellas. Preciosidades de ese calado capaces de arreglarte el coche, idear unos clavos neumáticos para subir colinas, y llevar monos de mecánico con tanta gracia no pueden pasar inadvertidas. Para ser justos, si en verdad Michael Knight tenía un pasado oscuro, era desde luego comprensible que padeciera cierto bloqueo emocional. Aunque personalmente creo que cuando mujeres como esas aparecen en tu vida, uno debería dejar los traumas para escribir relatos ocurrentes o para despertar el lado maternal de las mujeres de la limpieza.

KITT, en cambio, era absolutamente real. KITT era la versión cibernética de mayordomos ilustres como Rigodón (Willy Fog) o Jeffrie (Fresh Prince) con ese extraño sentido del humor inglés. Desde luego, todos los niños (yo incluido) deseábamos que KITT fuera posible. Era el amigo inseparable por excelencia, un ser incondicional, una cavidad uterina con 300 caballos de potencia. Era la cabaña ultramoderna y móvil que todos deseábamos para colmar nuestras necesidades de protección y, porque no decirlo, agresividad y bacileo incontenido.

Las preguntas sobre KITT y su veracidad eran frecuentes en aula: ¿Es posible dar brincos de esa magnitud sin destrozar los amortiguadores? ¿Es posible ir a 120 millas por hora marcha atrás en un autopista? ¿Cuánto son 120 millas? ¿Cómo puedes meterte en un trailer en movimiento con una facilidad tan pasmosa?

La “Seño” era un ser humano y una mujer, pero eran condiciones que rara vez le atribuíamos. Era una persona, lo sabíamos, pero con el único objetivo de regañarnos y cuartar nuestra libertad. Era una de esas personas que dibujas con los brazos en jarra en vez de enseñando los pechos. Porque la Seño no tenía pechos ni culo, sólo regañaba y se sonrojaba cuando irrumpía el director en el aula.

El 5 de Mayo de 1982, la Señorita había tenido un mal día. Quizás un desengaño amoroso; quizás despertó pensando que a sus 35 años aun era virgen; quizás sufría del sindrome "Burnt-out" y andaba irremisiblemente desquiciada. No lo sé a ciencia cierta, pero probablemente fuera todo eso junto. Después de un debate abierto sobre las excelencias de tener un coche como el de Michael, la profesora nos miró, y con cara de desprecio y desencajada nos dijo: - hijos míos: lamento informaros de que tenéis un retraso mental de proporciones astronómicas- Y nos envió a la psicopedagoga. La psicopedagoga nos metió a todos a presión en su despacho: 30 críos en un despacho de 4 por 4. El despacho era pequeño y la psicopedagoga también. Era nerviosa, con los ojos demasiados abiertos y la frente arrugada. Tenia mala cara y poco pelo. SIempre lo comentabamos con los compañeros: ¿Por qué nos habra tocado la única psicopedagoga alopécica de Barcelona? Nos miro de forma condescendiente y nos dijo:
- Alumnos… La ironía es una “manera de hablar” en donde el significado literal es opuesto al actual. KITT utiliza la ironía, recurso humorístico exclusivo de los humanos, porque implica un entendimiento implícito derivado de “la teoría de la mente”, con carácter representacional de los deseos, intenciones, temores del receptor. En definitiva, queridos alumnos, KITT es un puto fraude. Los 30 críos desfilamos de nuevo al aula 13 de 3ero de Primaria, cabizbajos y estupefactos. En silencio, volvimos a nuestros pupitres. La gente cuchicheaba pasado el estado de shock:

- No puede ser que Kitt no tenga capacidad representacional… No me lo creo.
- Ni yo, Pepin... Yo no llevo luces ni catadioptricos…y solo tengo 10 años siendo capaz de engañar a mi madre…¡sé lo que piensa!¿Cómo no va a poder hacerlo el todopoderoso KITT?
- Estoy de acuerdo contigo Pablo. ¿Qué sabe una psicopedagoga sobre inteligencia artificial… ¡Nada, tíos, nada!
- Tú lo has dicho… ¡¡Ha sido una demostración de poder por parte de la calva esa!!
- Demagoga!! – exclamamos con un grito contenido.
- Uff…Amigos míos, ¿Y si tiene razón y vivimos una mentira?
- Como me llamo Rafa que está bola de billar se tragará sus palabras. KiTT no es sólo real si no que está aun en potencia. Llegará el día en que podamos conectar el teléfono y hacer multiconferencias entre nosotros, Devon y Michael.
- Tío, no seas mesiánico. Estamos tratando un tema muy serio…
- Pero escuchad - espetó Xavi - ¿Nos metemos nosotros con Vigotsky? ¿Con Piaget, acaso?
- !No! - Dijimos al unísono.
- ¿Con las atrocidades cometidas en Summerland?
- ¡No! – Dijimos de nuevo.
- Pues os digo amigos míos, que la psicopedagoga se está metiendo donde no la llaman ¡No sólo KITT es real! ¡También lo son Goliath y KARR! !Qué teorice sobre la confección de pelucas!- Dijo Xavi procurando contener su furia, en un tono ya más elevado.
Después de un breve pero tenso silencio, Carlos sentenció:
- La sombra de la duda se ha cernido sobre algo tan sacro como KITT. Y es algo que me mata por dentro…- con los ojos vidriosos prosiguió - Ha reducido a nuestro KITT a una vulgar cinta TDK de 60 minutos...Cómo se atreve esa cacho de zorra a decir algo semejante...
De repente, la profesora cogió el borrador y lo golpeó fuertemente contra la pizarra: - ¡¡SILENCIO!! - Los compañeros y yo dimos un sobresalto; Desencajados nos miramos los unos a los otros. Una oleada abrasadora de complicidad y conciencia nos invadió ¿Había caído un mito? Rompimos a llorar.

Estas cosas en la infancia dejan una huella perdurable. A los ojos de un adulto, puede parecer un percance sin importancia. Pero en verdad os digo, que dicho acontecimiento fue como desvelar la falsedad de los Reyes Magos un 5 de Enero. Como sentarse en el regazo del Rey Baltasar y caer en la cuenta de que es el presidente de la asociación de padres pintado de negro. Un evento equiparable a encontrarte a tus padres follando en el salón de tu casa. Y es que KITT, al igual que mi madre, merecen un respeto: el primero me habla y me protege, la segunda es virgen y hace los macarrones mejor que nadie.




Nota:

David, si me estás escuchando, donde quiera que estés, te las tendrías que haber cepillado: primero a la atractiva Bonnie y luego a la explosiva April. Deja por favor esos papeles de padre protector, comprensivo y pseudo emotivo. Deja de mirar a tu ex-mujer cada vez que va a recoger a tu hijo adolescente con esa cara de "cariño te quiero, pero lo nuestro no ha funcionado". Deja de soltar frases tales como "No vuelvas a tocarla", señalando con el dedo índice y mirando de esa forma carismática a la cámara. Ten en cuenta que en España hemos padecido la mirada paranoide de Aznar durante 8 años.

Es demasiado tarde para cambiar tu rol en “El coche Fantástico”. En BayWatch aún estás a tiempo de cepillarte a unas cuantas. Eres director, productor y jefe de las brigadas Baymatch. Malversa tu poder y sé un heroe como Dios manda. Si no puedes desprenderte de esas formas paternales, sé funcional y empléalas como una fina y translucida tela de araña. Y atrápalas.





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